Las quinielas en Uruguay se empezaron a conocer a primeros del siglo anterior, a partir de la década tercera se había generalizado el juego entre la mayoría de la población. En esa época e juego no se regía por ninguna legislación por parte del estado.
En relación a esto el 18 de septiembre de 1933 se promulgó una ley que otorgaba los derechos sobre el juego a la “Administración de Salud Pública” para que esta explotara esta actividad de la forma más conveniente.
Por medio de decretos se encargó a distintos agentes la responsabilidad del juego aunque la Administración era responsable subsidiariamente de las apuestas.
Al existir distintos agentes se empezaron a detectar problemas que eran difíciles de resolver sin un orden interno que coordinara a los distintos agentes.
Por este motivo los agentes tomaron conciencia de la necesidad de unir esfuerzos, esto se concretó en la creación de la fundación de la Asociación de Agentes de Quinielas el 14 de julio de 1939. A esta asociación se la denominó “La Banca”
El 28 de mayo de 1943, se difundió y aprobó por los Asociados de la Asociación de Agentes de Quinielas del Uruguay, el proyecto de la creación de la Banca de Cubierta Colectiva de Quinielas de Montevideo.
El principal objetivo de la Banca es ser responsable subsidiario de los abonos generados en el juego, por otro lado aglutinar la documentación financiera y encargarse de la retención de impuestos.